Hay días en los que el ánimo parece no acompañarnos. Recuerdo que una vez una amiga me preguntó si tenía una cita o un plan especial, solo porque estaba arreglada. Y mi respuesta fue sincera: “Hoy me siento un poco apagada, y darme una ducha, ponerme algo que me guste y cuidar mi aspecto es lo único que me ayuda a sentirme mejor.”
A veces no podemos cambiar lo que sentimos en ese instante. Pero sí podemos regalarnos unos minutos de atención: mimarnos, cuidarnos, vestirnos para nosotras mismas. Es increíble cómo esos pequeños gestos, poco a poco, alivian la tristeza y abren paso a una sensación distinta.
Porque cuando nos vemos bien, empezamos a sentirnos mejor. Y cuando nos sentimos mejor, lo reflejamos en todo.
Hoy puede ser un buen día para darte ese mimo que estás necesitando.
Con Cariño, Sandra🌸